Convocados por el sistema a una huelga contra el sistema. Contradictorio, como la foto.
Hoy es 14 de Noviembre y eso implica pensar en la huelga y en todo lo
que la palabra lleva, conlleva y significa; pensar en lucha, en cambios
sociales, en líderes, en héroes y en villanos, pensar en los mártires de
Chicago y en la esencia de los movimientos obreros; implica pensar en el
arsenal del que disponemos para luchar contra la marea que nos inunda.
Hoy es 14 de Noviembre y creo que la inmensa mayoría de los
españoles se siente defraudado, descontento, indignado y falto de
representación en un modelo que, por único, se hace pequeño para todo lo que se
le pide desde el lado de los ciudadanos. La clase política, TODA clase política
sin excepción –y los sindicatos están absolutamente incluidos en la clasificación
de clase- han vivido y viven sin entender que lo que les reclamamos es su
autoliquidación, les pedimos que sean otros, que todos los que han tenido
responsabilidad en la degeneración de un sueño colectivo se vayan; que nos
devuelvan un proyecto político nuevo para estrenar dejando cerrado todo lo
anterior.
Como las cortes franquistas, esta generación política debe
suicidarse y convocar un nuevo periodo constituyente que debe nacer y pensarse
virgen e inmaculado, sin herencias. Es imposible, pero es que es necesario. La
lista de desmanes alcanza proporciones que hacen imposible la reconstrucción,
el arreglo o el parcheo. ¿Qué hacer con Senado, Sindicatos, miles de organismos
creados y legislados para saltarse la ley,
Institutos, Televisiones, Comisiones y demás sumideros por los que nuestros
recursos se esfuman?
Hoy estoy en huelga y reclamo un mundo nuevo que no nos
quieren dar. Reclamo que los instrumentos del estado se acompasen a los tiempos
y a las tecnologías, que sean eficaces y éticos, honrados y transparentes hasta
la desvergüenza; reclamo un estado nuevo que se libere de lo que no se pudo
liberar en el 78 y que, de paso, mire al futuro con todo el descaro que la
sociedad demanda para ser, de verdad, otra vez sencilla, ágil., trabajadora,
nueva y esforzada para construir un futuro que nos niegan y que quieren
convertir en un reducto para el disfrute de pocos.
Hoy estoy en huelga porque, fundamentalmente, lo que yo
piense no le importa a nadie un carajo a la vela y porque, además, la mayoría tampoco quiere lo que yo quiero
para el futuro de mis hijas.
P.D. Mendez y Toxo, que se lo hagan mirar, que no es posible
hacerlo peor y con menos capacidad de liderar nada. Penosos ambos, sin paliativos, sin fisuras, sin perdón.
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